¿Por qué es noticia el cartel del Carnaval de Vallehermoso y no el de Icod de los Vinos?

Veo en el informativo de la  Televisión Canaria que la noticia más importante del día en La Gomera es la siguiente: Vallehermoso presenta el cartel de su Carnaval 2016. ¿Algo de especial? Nada. Como la mayoría de los municipios canarios, esta localidad gomera celebra estas fiestas en los próximos días. 

A raíz de esta noticia, me pregunto. ¿Por qué la presentación del cartel del Carnaval de Vallehermoso es noticia para acaparar unos 30 segundos del informativo de la Televisión Canaria y no las presentaciones de otros carteles de otros carnavales como el de Icod de los Vinos, por ejemplo? 

Tiene una explicación lógica: La Gomera está habitada por unas 20 mil personas, algo menos que Icod. Sin embargo, con la "buena" intención de que la isla forme parte de la actualidad diaria del archipiélago, la televisión pública se ve obligada a buscar temas poco trascendentes para que no se sienta excluida. 

Hasta ahí, bien. ¿Qué ocurre? Que se sobrerrepresenta a una parte de la población mientras otra queda infrarrepresentada. Si el cartel del Carnaval de Vallehermoso es noticia también tendrán que serlo todos los carteles de todos los carnavales de todos los municipios canarios. 

Reivindico, por tanto, más cuidado por parte de los editores de la Televisión Canaria respecto a este asunto. ¿Qué pido? Que las noticias no giren solamente en torno a Santa Cruz y Las Palmas así como  a las mal llamadas "islas menores". Me gustaría un poco más de contenidos relacionados con otros municipios de Tenerife y Gran Canaria además de los escabrosos sucesos. En eso sí que nunca hay falta de noticias.  

Los famosos pierden intimidad en los nuevos formatos de tele

¿Sé cocinar o no? ¿Cómo es mi cama? ¿Cómo reacciono cuando alguien no cierra la tapa de la taza del baño? ¿Por quién voté en las últimas elecciones? ¿Qué le gusta a mi pareja en la cama? ¿Quién de mis padres, separados, me quiere más?

Imagine que usted va por la calle y un reportero le hace alguna de estas preguntas para un programa de televisión. Y que le pide entrar en su vivienda para conocer de cerca como es su día a día, cómo es su baño, su cocina o el lugar en el que guarda los pijamas. Dígame una cosa: ¿no se sentiría algo incómodo?

Ahora, otra pregunta. ¿Se acuerdan de las megabroncas de los famosos que eran preguntados por sus amoríos en plena calle? Han disminuido. Pero, menuda formaba la prensa rosa. Bien. Pues aquellos famosos que querían salvaguardar al máximo su vida íntima ahora dejan que Bertín Osborne o Susanna Griso se metan en sus casas para que millones de españoles los conozcan no como artistas o profesionales sino como personas. La otra versión es la de Gran Hermano VIP: famosos que quieren que los españoles sepan cómo viven las 24 horas del día.

Dicho esto, cambiarán los formatos, más o menos blandos, pero, ¡jo! La intimidad de los famosos vende. Prueba de ello son estos programas:

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¿Cuál es la diferencia entre el hijo de Rajoy y el de Bescansa?

Que alguien me lo aclare: ¿cuál es la diferencia, en el sentido último, en el fin político, entre estas dos imágenes? 

Foto: Público.es 

Foto: Eleconomista.es 

¿Las diferencias a simple vista? Muchas, muchísimas. Pero, insisto: en el fin último, el motivo por el que fueron ideadas estas imágenes es el mismo. ¿Cuál? La utilización como arma política  y electoralista de un menor.

•  Rajoy utilizó a su hijo al llevarlo a la COPE con el objetivo de dar la sensación de que, pese a su frialdad como presidente del Gobierno, es un hombre con sentimientos, padre de familia, humano al fin y al cabo, capaz de propinar una pequeña colleja a su hijo cuando se comporta de manera poco correcta. 

• Bescansa utilizó a su hijo al llevarlo al Congreso con el objetivo de llamar la atención sobre una realidad: la de la conciliación laboral y familiar. Sin entrar en el debate sobre si lo hizo bien o mal, lo que está claro es que utilizó a su bebé como mecanismo de atracción política y mediática con el claro deseo de protagonizar la constitución del Congreso. 

Por tanto, seamos equitativos tanto por uno como por otro lado. Y evitemos, en la medida de lo posible, que un menor entre en el juego político por el mero hecho de ser hijo de quien es. 

Vale la pena recordar que el Ministerio Fiscal recuerda que los hijos de personajes públicos no lo son también por el mero hecho de tener unos padres famosos. Y vale la pena traer a este punto el siguiente artículo de la Ley 1/1982 (protección de los derechos a la intimidad, la propia imagen y el honor): 

NOTICIAS JURÍDICAS: 

Artículo 3

1. El consentimiento de los menores e incapaces deberá presentarse por ellos mismos si sus condiciones de madurez lo permiten, de acuerdo con la legislación civil.

2. En los restantes casos, el consentimiento habrá de otorgarse mediante escrito por su representante legal, quien estará obligado a poner en conocimiento previo del Ministerio Fiscal el consentimiento proyectado. Si en el plazo de ocho días el Ministerio Fiscal se opusiere, resolverá el juez.

En esta nueva España

En esta nueva España, los Reyes Magos han dejado de ser hombres para convertirse en criticadas mujeres. Dentro de poco, quién sabe, serán actrices y no actores quienes representen a Hamlet o al Quijote de La Mancha.

Tal vez, visto lo visto, crucificaremos a María en Semana Santa. Y, ya que estamos, se les dirá a los niños que Franco o Hitler fueron mujeres que actuaron con tanta crueldad culpa del sistema patriarcal (Foto El Mundo)

En esta nueva España, un presidente de una comunidad autónoma avisa: voy a cometer una ilegalidad. Y millones de catalanes lo siguen, guiados por la emoción y no por la razón. Los "constitucionalistas", encantados de la vida. ¡Entre tanto partido, tenemos que volver a lo de siempre: ellos y nosotros! O quieres la independencia catalana o estás contra ella.

El justo término medio es... Bueno. El que sea. Pero no nos importa. Benditas peleas políticas que se convierten en millones y millones de espectadores en televisión, generando, por izquierda y derecha, millones y millones de euros en publicidad. (Foto El Periódico)

En esta nueva España, una infanta se sienta en el banquillo. Una infanta, la que recibió una educación exquisita, la que ha vivido, por su cargo, de forma diferente a cualquier español.

La que ha recorrido más mundo que cualquier otro ciudadano de nuestro país. Cristina, pese a todo eso, la ignorante, la incapaz de controlar su vida, de observar sus gastos, de aprender a bailar salsa sin saber bien si lo hizo o no. Cristina, la olvidadiza. Cristina, la infanta en el banquillo. (Foto El País)

En esta nueva España, el fútbol es amarillo. ¿Crónica deportiva? ¿Para qué? Los españoles preferimos leer los labios de los jugadores mientras critican a su entrenador. Anhelamos, con ansia, que los insultos y pitidos sean los preliminares de los partidos.

Y si aparece un caso de corrupción, se exprime hasta que pueda dañar la imagen del presi: cuando eso ocurre, que es el que paga, mejor lo callamos. Por cierto, preferimos dedicar minutos y minutos al look de Alves que a la capacidad del deporte para unir. (Foto Ole.com)

En esta nueva España, la pobreza infantil continúa siendo un problema de extrema gravedad. Todo lo demás, es ruido.