Acabo de escuchar a Inés Arrimadas, de Ciudadanos, decir lo siguiente en El Programa de Verano de Telecinco: "Es que los nacionalistas catalanes están firmando decretar unilateralmente la independencia de Cataluña". Con esos, con independentistas, es con quien Rajoy está dialogando y buscando fórmulas para gobernar España. Es decir, gobernar gracias a quien no quiere España.
(Foto: lamarea.com)
A mí esto de formar un gobierno en España me ha cansado. Me vienen a la mente imágenes de líderes del PP pidiendo firmas a los ciudadanos contra la reforma del Estatut catalán, o insultando a los socialistas por sentarse a hablar con los independentistas... ¡Buah! Da igual. Aquellos que han alentado el odio mutuo han acordado la mesa del Congreso de los Diputados. Mientras en la Cámara Baja el PP recibe el apoyo de los independentistas catalanes, en el Parlament catalán estos mismos independentistas esperan separarse de España en un año. ¡Guau!
Pero de eso paso. ¡Hagan los políticos lo que quieran!
Lo que me preocupa es el aumento del protagonismo en España de la EXTREMA DERECHA. Somos uno de los pocos países europeos donde los que odian a los inmigrantes, los que proponen ley y orden, no han llegado a tener un papel fundamental en el mapa político. Esto ha sido posible porque el PP, con determinadas actitudes sobre temas como aborto, familia, nacionalismo, etc., han logrado pararlos. Ahora con este "entendimiento" entre independentistas catalanes y PP, temo que los ciudadanos, votantes de derechas, crean en la necesidad de un partido de extrema derecha en nuestro país. ¡Tiempo al tiempo!
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