jueves, 10 de marzo de 2016

No quiero ser solidario


No, no y no. No quiero ser solidario con los refugiados sirios. Soy europeo. Por vivir en el  lugar en el que he nacido pertenezco a eso que llaman Unión Europea. Y los líderes políticos de esa idea han decidido expulsar a los refugiados sirios que llegan a su territorio. Quieren enviarlos a Turquía a cambio de dinero, a cambio de facilidades políticas para que el gobierno de Erdogan pueda formar parte de este club tan desprestigiado como es el de los países de la Unión. 



Quieren así acabar con la crisis de los refugiados, que llegan a Europa por la ruta balcánica. Y, ¡zas! Naciones Unidas, a través de ACNUR, pone en tela de juicio esta decisión: viola los derechos humanos. 

Por eso, como europeo, no quiero ser solidario. Quiero que mi país cumpla la legalidad internacional. Espero que Europa reaccione y acepte, no como marca la moral (que también) sino como marca la ley, dar asilo a los refugiados que huyen de la muerte. Recuerden: son humanos que dejan su país para evitar morir. 

Solidaridad, no. Respeto a la ley, sí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario