Esta mañana, al despertarme, todavía tenía una sensación extraña en el dedo pulgar de mi mano izquierda. Notaba el suave tacto de los botones de mi mando a distancia, aquel que no paré de tocar durante seis horas. La noche electoral del 24 de mayo de 2015 la pasé en el sillón, con el ordenador enchufado pese a tener el 100% de batería para evitar alguna sorpresa de última hora y la tele hablando sin parar.
Del canal 24 Horas de Televisión Española salté, a partir de las 6 y media de la tarde, a Antena3. Un poco más tarde, vi qué se cocía en La Sexta y Cuatro. Y mi cuerpo me decía que una buena noche electoral tiene que emitirse por una buena cadena pública, así que me motivé y me decidí a poner la 1 de TVE. Toda la noche anduve entre esos canales, zapeando como loco, mientras en mi muro de Facebook y en el de mi Twitter no paraban de salir encuestas y resultados provisionales publicados por decenas de medios de comunicación distintos. ¡Ah! También me decanté unos instantes por Televisión Canaria, pero no pinché en su canal más de ocho veces, así que casi no cuenta para mi zapeo electoral, teniendo en cuenta que cambié de programa en más de cuarenta o cincuenta ocasiones.
Quería verlo todo y más. No me juzguen.
Todas las televisiones en España (aquellas más generalistas) optaron por vivir en directo, con programas especiales, la noche electoral. ¿Todas? No. Telecinco prefirió emitir un nuevo debate de Supervivientes. Tenga en cuenta, amigo lector, que Mediaset España emitía por su canal Cuatro toda la información y análisis vinculado al proceso electoral.
Así que esta mañana, además de esa sensación extraña en el dedo pulgar de mi mano izquierda, me desperté con una curiosidad. ¿A qué hora se había ido a la cama Manuela Carmena? No. ¿Con quién pactará Ciudadanos o Podemos? Tampoco. ¿Qué tipo de whatsapp le pudo haber mandado Rajoy a Esperanza Aguirre después de conocer su resultado? Nanai. ¿Quién le aconsejó a Pedro Sánchez que dijera esa chorrada de que el PSOE es la principal alternativa de la izquierda en España?. Pues no, no, no. Mi curiosidad: ¿cuántos españoles pasaron un kilo de la noche electoral y prefirieron conocer la última hora sobre Supervivientes?
He aquí la respuesta:
35% 15%
5.572.000 telespectadores 2.222.000 telespectadores
NOCHE ELECTORAL SUPERVIVIENTES
Así que, tal como publican varios medios de comunicación como Vertele o FórmulaTV, el programa de famosos intentando sobrevivir como náufragos en una isla caribeña se quedó como la segunda opción favorita para los espectadores de esta noche electoral, mientras que el programa especial con el tándem Ferreras-Pastor en La Sexta fue lo más visto.
Parece que no está todo perdido en la televisión de nuestro país. ¿O sí?
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