No sin mi cuerpo

Hace ya algún tiempo discutí con alguien sobre la necesidad del cuerpo y el rostro para la actividad televisiva. La atracción y credibilidad que supone unos ojos bonitos o un buen dorso está ampliamente descrita por la investigación en comunicación. Y también están reflejados en los datos de audiencia de los programas en los que sale gente guapa.
Hoy, propongo dos personajes que saltaron a la fama gracias a la televisión y que en los últimos días han aprovechado su cuerpo para mantener dicho éxito.



¿Quiénes son? El primero es juez de uno de los mayores éxitos de Televisión Española en los últimos años: Jordi Cruz, cocinero con cuatro estrellas michelín, saltó a la fama por su trabajo en el concurso Master Chef. A su lado, esta Inmaculada Michinina. ¿Quién? Una mujer que recorrió informativos y programas de televisión como ejemplo del sufrimiento de los españoles por culpa de la crisis. En un pleno municipal en el Ayuntamiento de Cádiz, se enfrentó a su alcaldesa a grito limpio y con lágrimas en los ojos, por culpa de una licencia para poder vender en la calle y poder dar de su comer así a su hijo. Tal fue su éxito que hoy pretende presentarse a la alcaldía liderando una plataforma electoral vecinal.

Michina, el azote de la alcaldesa de Cádiz

El debate que sugieren estas dos imágenes es: ¿restan estas imágenes valor profesional a los dueños de los cuerpos? Es decir, ¿son un cocinero "más friki" y una mujer "menos luchadora"  por salir con el torso desnudo en la portada de una revista? ¿Es necesario lucir pectorales en España para mantener la atención mediática? ¿Son los cuerpos perfectos los que más éxito siguen teniendo en la televisión?

No sin mi cuerpo. No será definitivo, pero, un buen aspecto corporal ayuda al éxito. ¿No?